EL PENTECOSTALISMO EN CUBA
 
 
Rev. David Fonseca González 
Pastor de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba 
Presidente del Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba 
 
Este artículo es parte de la Tesis de grado presentada como requisito para la obtención del grado de Licenciado en Teología en el Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, Cuba.
 
 
1.1 Los Orígenes 

EI pentecostalismo es, en esencia, un Movimiento que tiene forma visible en las denominaciones pentecostales y en sus Iglesias, pero que esta en permanente cambio. 

Si observamos un poco sus orígenes, vamos a encontrar, de forma clara, esta realidad del Movimiento: presenta antecedentes en el Movimiento de Santidad del siglo XVIII-XE, especialmente con Juan Wesley. El Movimiento Pentecostal moderno se inicia con Charles Parham y uno de sus predicadores mas importantes, el nazareno William Seymour. Desde entonces continuo relacionándose con las distintas denominaciones históricas, hasta que se vieron obligados a salir de sus comunidades, especialmente los que habían recibido la  experiencia pentecostal. 

Al efectuarse esta salida, los pentecostales primitivos llevaban consigo todo su bagaje teológico y doctrinal lo que sirvió de base al naciente Movimiento Pentecostal. Esa es la razón por la cual podemos encontrar denominaciones e iglesias pentecostales con tan variados énfasis teológicos y culturales, porque el Pentecostalismo es un Movimiento2 . 

El Movimiento Pentecostal nació en Pentecostés; es lo que informan las noticias bíblicas al respecto: 
“En un aposento alto, con unánime fervor, ciento veinte esperaban la Promesa del Señor”. (Hch. 2) 

Así empezó el Movimiento Pentecostal. Se sabe muy poco de lo que paso en los dos milenios intermedios3. 
En este acápite no se abordaran los orígenes del Movimiento Pentecostal, sino que nos referiremos a su forma actual, la cual se inicia con el antes mencionado Movimiento de Santificación. 

Podemos definir a Juan Wesley como el creador del Movimiento Pentecostal, quien a su vez fundó el Movimiento Metodista dentro de la Iglesia de Inglaterra, el cual creo las condiciones históricas para el posterior surgimiento de la iglesia Metodista. Bajo 1a influencia de escritores moralizantes, cató1icos y anglicanos, estableció una distinción entre los santificados, es decir, los Bautizados en el Espíritu Santo y los cristianos comunes. 

Los evangelistas y teólogos del Movimiento estadounidense de santificación adoptaron y simplificaron este concepto. Algunos teólogos del movimiento de santificación, por ejemplo Asa Mahan y C. G. Finney, iniciaron una acción en favor de los negros; del estudio de los obreros y de las mujeres, situándolos en un plano mas elevado. Th. C. Upham propuso, sobre la base de su propia esencia, el Bautismo del Espíritu Santo, de manera teórica y práctica. A. Mahan se dio cuenta de que el no necesitaba la fuerza del Espíritu 
Santo para llegar al cielo, o para salvar las almas, sino para enfrentar tareas concretas de índole político y ético-social4 . 

Los esfuerzos filosóficos, políticos y etico-sociales de santificación, caen en el olvido. Como saldo positivo queda su teoría sobre las dos experiencias bien diferenciadas de crisis: a) La conversión y b) La santificación. El problema consiste en encontrar los criterios para distinguir e identificar la segunda existencia durante la crisis. El Movimiento Pentecostal pudo eliminar esta inseguridad . 

Las iglesias pentecostales se iniciaron como una familia de sectas protestantes fundamentalistas, que ponen énfasis en el Bautismo en el Espíritu como experiencia posterior a la conversión, el cual se demuestra a través de la Glosolalia (Hch. 2:1-13). Enseñan también la inspiración de la Biblia, la Salvación mediante la conversión y el avivamiento; la santificación instantánea, la sanidad divina y afirman ser la restauración del cristianismo original. Las primeras reuniones pentecostales se caracterizaban por estallidos de entusiasmo extático en las que se producían curaciones, hablar en lenguas y movimientos corporates6. 

El Pentecostalismo surgió como una prolongación del Movimiento de Santidad. En 1901 una escuela bíblica llamada Bethel College fue fundada en Topeka, Kansas, por Charles F. Parham, el cual, sin el empleo de otro libro de texto que la Biblia, adiestraba a sus estudiantes en la enseñanza del Bautismo del Espíritu. Dichos estudiantes llevaron el mensaje del Espíritu a Kansas y, al terminar las clases, maestro y alumnos, recorrieron el Estado enseñando el Pentecostalismo. Comenzaron de esta forma a fundarse iglesias pentecostales por todo los Estados Unidos de America7 . 

Muy temprano en la Historia, el Pentecostalismo se convirtió en un Movimiento Internacional. Uno de los líderes más importantes en la extensión de sus enseñanzas a Europa fue Thomas Batt Barrall. Además de el continente europeo el pentecostalismo se movió con mucha rapidez a América Latina, donde se plantea que ocho de cada diez protestantes son pentecostales.8 

Los primeros pentecostales no se propusieron nunca fundar nuevas denominaciones, sino creían su deber llamar a todos los cristianos a retornar a lo que consideraban la fe apostólica Por doquier, la obra debía ser guiada por el Espíritu Santo, lo cual, en la practica significaba el control de evangelistas visitantes, pero como su enseñanza tropezó con la oposición de otros grupos, especialmente de la iglesias de santidad, comenzaron a organizar denominaciones. Entre las Iglesias pentecostales mas importantes podrían mencionarse las Asambleas de Dios, la iglesia de Dios en Cristo, la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrado, la Iglesia Pentecostal Internacional Unida9 . 
En cuanto a su teología, la gran mayoría de los pentecostales son conservadores, donde es deseable sostener las doctrinas del cristianismo protestante histórico. Una excepción notable son los “Pentecostales Unitarios”, o los “Solo Jesús”, que rechazan la doctrina de la Trinidad y abogan por una doctrina parecida al Sabelianismo10 . 

Queda claro para nosotros que la doctrina que mas distingue a los pentecostales de los evangélicos clásicos, tanto en América Latina como en otras partes del mundo, es la del “Bautismo en el Espíritu Santo” como experiencia posterior a la conversión, y que la prueba de haberlo recibido es el hablar en lenguas (Glosolalia). No obstante, para algunos pentecostales latinoamericanos tal experiencia no tiene necesariamente que suceder después de la conversión y la prueba de haberlo recibido puede ser cualquier Don del Espíritu Santo . 

Otra doctrina distintiva de los pentecostales es la Sanidad Divina, doctrina que se basa en la creencia de que Cristo murió expiatoriamente tanto por nuestras enfermedades corporales como por nuestros pecados y que, por consiguiente, uno puede obtener, por fe, no solo la sanidad espiritual, sino también la sanidad fisica12. 
Los pentecostales conceptúan su movimiento como “la Lluvia tardía”, profetizada en Joel 2:23, la cua1 interpretan como un avivamiento prometido para el fin de los siglos (mundo), antes de la venida de Cristo, en el que serán restaurados los Dones que tenia la iglesia en la época de la “lluvia temprana”, o sea, la edad apostolica13. 

Esta ideas doctrinales significaron, desde su comienzo, la enajenación del creyente del medio social en que vivía y, como consecuencia, en dejar para la justicia divina las injusticias sociales que se cometían en la tierra. Estos grupos representaban, ideológicamente, formas que iban dirigidas a alertar y contrarrestar la acción de las masas contra la injusticias. Entre sus normas prohibitivas estaban el apoliticismo ante las cosas del mundo, el que condenaban por sus pecados, sin que tuviera mas salida que el Juicio Final que esperaban algún día. Se trataba, pues, de una manera eficaz de aplacar las protestas de las masas sufrientes14 . 

Sin embargo, estos grupos místicos que buscaban un resurgir que los acercara mas a los principios del cristianismo primitivo, confirmaban, al mismo tiempo, una protesta social pasiva de las masas políticamente mas atrasadas hacia el modo de producción capitalista, esto representaba un rompimiento y desafío contra las altas jerarquías de las iglesias dominantes en esos regímenes, los que evidentemente, para esas masas, se habían convertido en fieles servidores a los intereses económicos de la burguesía 
En muchos casos, en la actualidad, el mensaje pentecostal se toma apocalíptico, obstaculizando el real sentido de dicho mensaje que es integrador, se dirige al hombre en toda su realidad y necesidad en todas las áreas de la vida: espiritual emocional, física, mental, social y política, solamente con la Unción del Espíritu Santo y su Bautismo con Poder podremos llevarlo adelante16
Es necesario puntualizar que si bien el pentecostalismo en muchas ocasiones evadió la responsabilidad y practica social  que habría de asumir, en otras hizo suyo d verdadero papel profético de anuncio y denuncia. Esto se da de forma mas clara en la contemporaneidad, donde uno de los temas que mas se esta estudiando dentro del pentecostalismo es su relación con las clases populares. Se habla con gran interés acerca del pentecostalismo a partir del pobre, estableciéndose, de esta forma, una cierta relación con la llamada teología de la liberación17 
 
1.2.- El Pentecostalismo en Cuba. 

La ideología permeada de conformismo por la suerte de los creyentes en la tierra, a la que  hicimos referencia en el epígrafe anterior, fue también importada a Cuba por los misioneros norteamericanos que, aunque a principios de siglo comenzaron su campaña evangelística, es a partir de la década del treinta que comienzan los pentecostales a tener una mayor proliferación en el país . 

En el año 1932 cuando comienza el trabajo sistemático de evangelización a través de la misionera Ana Sanders, por encargo de las Asambleas de Dios, que en Cuba toman el nombre de Iglesia Evangélica Pentecostal. Poco después se fundan templos en los repartos capitalinos de Párraga y El Morro, así como en Regla. Mas tarde se organiza la Primera Iglesia Pentecostal de la Habana en la calle Subirana y Estrella, la cual fue dirigida por el norteamericano Kenzy Savage19 . 
El hermano Avelino Gonzalez20 abunda aun mas planteando que en los años treinta es la llegada de los tres primeros misioneros pentecostales a Cuba: Miss Ana Sanders, Miss Haniet May Kelty y un puertorriqueño, el Rev. Francisco Rodríguez. No podemos afirmar ni negar si con anterioridad, algún otro pentecostal pisara nuestras playas, pero no como misionero o evangelista2l . 

Las extraordinarias características de su modo de vivir calo profundamente en el verdadero pueblo con el cual se identificaron plenamente: no formaron una Elite de jerarquías, sino que convivieron con el pueblo trabajador, olvidándose del modo de vida de su país de origen, adoptaron y se adaptaron al de sus misionados de tal manera que algunos vivieron en cuarterías o solares. El ejemplo no podía menos que dar sus frutos, y por consiguiente surgieron las iglesias y misiones en todo el pais22. 

En el año 1939, el misionero Lorenzo Perroult extiende la organización a la provincia de Oriente, fundando congregaciones en el Caney del Sitio y posteriormente en la ciudad de Santiago de Cuba. En el año 1943 la Iglesia Evangélica Pentecostal (Asambleas de Dios) poseía 14 templos, establecidos en la provincias mencionadas anteriormente. Durante ese mismo año la Iglesia Evangélica Pentecostal abrió una librería y anos mas tarde dio comienzo al programa radial “La Hora Evangélica”, por RHC, Cadena Azul. En 1947 se funda el Instituto Bíblico de Manacas, provincia Las Villas23 . 

Entre 1949 y 1951, con la Regada a Cuba de los misioneros Osborne y Jeffrey  especializados en campanas de Sanidad Divina, las que se realizaron en las provincias de Camagüey y Oriente fundamentalmente, se logra reunir multitudes cuya cantidad fue sorprendente para aquellos tiempos. Es a partir de este momento que comienza una etapa de auge y expansión de estas creencias24. 

El Departamento de misiones, ante el desarrollo de la Iglesia pentecostal cubana, trato de aplicar, en forma esquemática y de manera inflexible, el método organizativo empleado en los países subdesarrollados en los cuates tenían misiones, como por ejemplo en Asia, Africa, Centro y Sur de América y las regiones caribeñas; y reconociendo la idiosincrasia del cubano, procedieron a enviar funcionarios que con ínfulas de patronos coartaron la incipiente autonomía de la Iglesia cubana en cuanto a sus proyecciones, y así también cambiaron radicalmente el status socio-económico, estableciendo la superioridad del misionero de nuevo envío sobre el misionado25. 

Esto afecto también a los misioneros que procedían de Puerto Rico, cuya tesonera labor estaba dando sus frutos; ellos también fueron discriminados, al igual que los obreros cubanos. Ante este estado de cosas, el descontento fue en aumento haciéndose la situación insoportable y, en 1956, el Rev. Luis M. Ortiz, misionero puertorriqueño y pastor de la Iglesia en Santiago de Cuba, junto a un grupo de pastores y obreros de las regiones orientales, se deciden a romper con el Departamento de Misiones y crear un Movimiento independiente denominado Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba, que en poco tiempo se extendió por Camagüey, Las Villas, La Habana y Artemisa26. 

Avelino González, analizando este aspecto, planteo que en la obra misionera de los pentecostales norteamericanos que llegaron y comenzaron a evangelizar en Cuba, hay valores positivos y negativos que afectaron la vida de la Iglesia Cristiana Pentecostal, los cuales expondré a continuación: 

Factores positivos: 

1.- Su énfasis evangelístico: llagaron hasta las mas intrincadas reacciones del país llevando el mensaje 
2.- Sus vidas austeras y sacrificadas, entregadas a la causa del Señor. 
3.- Sus enseñanzas, las cuales nos llevaron a odiar el pecado y por consiguiente el vivir una vida moralmente elevada rechazando todo vicio y corrupción. 

4.- Sus esfuerzos para que los pastores y obreros nacionales fueran líderes y conductores de la Iglesia cubana. 
5.- Sus grandes luchas tratando de establecer institutos bíblicos para que los pastores y obreros pudieran tener una mejor preparación teológica27 . 
Cosas como estas no podemos dejar de destacarlas, pues resultaron de beneficio para la Iglesia en Cuba. 
Lamelmda~ unidos junto a los valores positivos vados tenemos que hacer mención de aquellos aspectos que, a 1a luz de un analisis exhaustivo, consideramos que fueron negativos para el desarrollo de la Iglesia en Cuba. 
Yalores negativos: 
1.- Nos trasmitieron, en su enbsis teológico, una forma errónea de interpretar la vida, conduciéndonos casi a m total alienamiento. 
2.- Enfi on exagerada~ sobre la santidad que Dios reclama del creyente, lo que FiX constituia una negación de la vida. 
3.- Nuestra Iglesia se negó a convertirse en una secta cuya religiosidad se inclinaba al () / oscurantismo deformando la actitud del creyente ante la vida; esto creaba una forma de t 
espasmo al no afrontar la realidad social circundante. 
4.- Este pietismo absurdo nos llevo a tergiversar la apreci#ión rei de b8 valores de aquellos cristianos que no comparban nuestros cristerios. 
5.- Se negaba cualquier estudios secular que distrajera la constante actividad estal. 
6.- Se estimaba como ilicito que el pastor u obrero se dedicara al Irabajo secular, por estimar que esto lo apartaba de la devoción. 
7.- Creyeron que con esto trasmitian realmente el Evangelio, pero inconscientemente dieron una imagen muy puco biblica de la fe28 . 
8.- Por otra parte, los misioneros norteamericanos cuando comenuaron su trabajo misionero en la predicación del mensaje pentecostal, impusieron inmediat~ reglas disO hacia los puertornquenos y hacia aquenos cubSI08 que cvnzX a tener cierto exito en la evangelización29 . 
La Obra pentecostal en Cuba continuó su desarrollo. A pesar de los obstaculos y los numerosos problemasvla obra no se detuvo. Muchos lideres pentecostales asimilaron los va10res posifivos, a traves de los cuales debía irnnmpir la labor evangelistica y pastoral. Ellos trasmitiron dichos valores al pueblo con la claridad y la firmeza necesaias para el buen desarrono de la vida cristiana. ISaX no podemos decir que los valores ne$afivos, a los que nos referwnos anteriZ fuerm alaacadot sino que, por el contrario, subsisten hoy en muchas de nuestras congregaciones pentecostales 

2.- FRANCISCO MARTINEZ  Y EL PENSAMIENTO SOCIAL PENTECOSTAL:  Un paradigma para estos tiempos. 

E1 año 1935 comenzaba algo agitado debido al estaJlido de una huelga general, mcluso de empleados publicos7 que fue superada por la accion de las tuerzas armadas. A partir de aquel momento la personalidad del coronel Batista comenzo a proyectar con mayor fuerza su influencia en los destinos publicos: atentados, secuestros y asaltos (movidos por wnzas los primeros, y por su afan de conseguir fondos para fomentar una nueva meluion, los segundos), perturbaban el pais, regLstrandose episodios sangrientos, como el combate de E1 Morrillo, en Matanzas, donde el lider Antonio Guiteras Holmes murio, combatiendo en union de adeptos, contra las fuerzas del lXjercito. 
Es ese tiempo el que abraza por primera vez el cuexpo menudo de un nino, al que sus padres settaron con el nombre de Francisco Marfinez Luis. 
La cuna humilde que lo vio nacer -no muy diferente a tantas otras a todo lo largo de su Patria-, 1a lucha cruenta por la subsistencia en un medio en el cual era un pecado ser pobre y una verdadera desgracia ser pobre y negro al mismo tiempo, lo moldean, lo acrisolan dolorosamente y lo hacen tal como era: tuerte, esperanzado, sincero, mdoblegable. 
No fue crmstiano por accidente, o como producto de un no razonado atiborramiento de ideas. Tema la experiencia de la fe en Cristo, lo habia vLsto cara a cara. A quien prefena vclle siempre viriL decidido, arrastrando la ira de llerodes, o desafiando a los tanseos en sus fetidos cubiles de las sinagogas. Conocio al Cristo amante de la jusboia, el anugo de los pobres, al que no vacilo en echar la suerte con los desposeidovs. 
Francisco no fue revolucionario por detenninismo historico, ni por contingencia casual. No vistio el uniforme glorioso del Ejercito Rebelde por aspiraciones mezquinas, o por oporamismo. Sencillamente era parte de su pueblo, se honraba con la herencia que habia recibido, se sentia orgulloso de su tradicion heroica de mas de cien anos de lucha que llegaban a El con el imperativo categorico de mantenerla inmarcesible, de inmPalizalia. La liberacion de su Patria y de la Gran Patria labnoamericana fueron el Francisco una verdadera vivencia. 
El amigo, el companero, el hermano, no escenifico papeles para arrancar aplausos o recibir congratulaciones. No sembro con el proposito de cosechar y, paradojicamente, fue merecedor de la admiracion, el respeto y el caxino de todos los que fuimos sus hennanos y companeros en el camino. 
Conocio el Flvangelio en la Iglesia EXvangelica Pentecostal, alrededor del año l950, donde siolio muy pronto el 11amado para el trabajo pastoral. Para ese entonces, toma la deciiSn de curssar estudios en el Instituto Biblico de Manacas. 
En referencia a este tema da testimonio verbal Tomas Tabares, quien fuera amigo personal de Francisco y uno de los mas prominentes lideres de la Iglesia Crisdana 
Peati de Cubai ice: 

“Se Miicia en la primera parte de la decada de los 50, en la Iglesia Evangelica Pentecostal, por la zona de Camagucy, donde rapidamente llego, en muy poco tiempo, a ser pastor de esa misma Wesia”. 
Su conocismento de1 velxladero amor de Jesucnsto, hace que su fe sea mas fuerte y abudante. Ante las cosas mal hechas su rebeldia no falto, m tampoco en las cosas que no veia una total justeza y claridad; por eso tuvo grandes ciacio bs cuSles esXvieron admdas por simbolos de corksia y respeto. 
Uno de sus profesores file el Rev. Luis Mo Ortiz30, fundador de la Iglesia Cristiana Pcnksosbl de Cuba, en quien Francisco encontro siempre el guia pastoral y espiritual que respido sus pliniev. 
En el acapite anterior se enunciaron algunos aspectos negativos que influyeron notabl~ en la vida de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba; por tales motivos, y despues de agudizar a tal punto estos aspectos, se produce una ruptura entre los lideres puertorriquenos y cubanos, y los directivos de la Iglesia Evangelica Pentecostal. 
Coincidimos con el Rev. Manuel Fonseca cuando plantea que, a pesar de lo lamentable de hs relaciones al intexior de la lglesia Evangelica Pentecostal y de las decisiones que tuvieron que tomar una gran parte de los pastores puertorriquenos y cubanos, entendemos que la mano de Dios y la obra genuina del Espiritu Santo fueron propiciando las cosas para que swera una Iglesia nueva -haciendo un uso extensivo y profundo del tEno-. 
Para ese entonces el discipulo fiel del Rev. C)rhz se incorpora a 1a naciente Iglesia con el corazon henchido por el mensaje profundo y comprometedor de Cristo. Participó en la organizacion del Departamento de Jóvenes de la recién iniciada Iglesia, junto a los hermanos José Antonio Aguiar y José Guevara; su fuerza y entusiasmo se pusieron de manifiesto en toda esta etapa. 
Fueron anos duros aquellos, donde elementos tergiversadores de la verdadera fe, la fe de la que somos poseedores por medio de Jesucristo, trataron a toda costa de introducir en nuestras congregaciones, muy joóvenes aun, rasgos de oscurantasmo, dogmas y muchas otras cosas ba tantes negativas para la vida de la Iglesia, para la vida del cristianismo en parficular. Tales intentos encontraron en Francisco la barrera inexpugnable que se levanto con valor, sacrificio y rebeldía en una lucha finne en oposición a dichas prácticas necrofílicas. 
2.1.- Heredero del pensamiento social cristiano. 

Francisco, sin alto grado escolar, se levanto como heredero del pensamiento social cristiano. Su actuar se compromete con el sentir de la sociedad; basadose en lo popular peneta en lo mas hondo del pueblo, donde desaroBa una praxus vivencial y saclificial por aquellos -cristianos o no- a los que consideraba sus proSimos. No se des~incula de los, y 
procesos sociales que se vxven en esos momentos, sino que, junto a sus hermanos se convierte en el protagonista fiel de la labor solidaria. Francisco, basado en las rea}idades historicas de su pueblo, asume la responsabilidad social que se presenta ante El como un reto, y a pardr de ahi, desarrolla una practica contextualizada y seria, de un quchacer consciente, no divorciado del compromiso con el hombre y la mujer de su tiempo. 
La prans en Francisco se convierle entonces en algo que va muy unido a su persona y a su fe; no se da como algo casual. Por el contrario, tiene que dar constantemente wed—, concretas y seguras, en diversas areas de la vida, como lo ejemplifica muy bien cuando se unio al Ejercito Kebelde, al lado de lo mejor y mas honesto del pueblo cubano, en momentos de corrupcion administativa y opresion politica. 
Por otra parte, Francisco es el iniciador de un pensamiento que invita a la Iglesia Cristiana Pentecostal a una renovacion que tenga como objetivo el encamarse en el pueblo, en w sociedad. 
Si bien la principio de la Revolucion nuestra Iglesia estaba atada a moldes obsoletos y reaccionarios, E*rancisco rompe con la dificil expectacion que se viwa en los anos 60. Lejos de propiciar que nuestra Iglesia se desvinculara del proceso revolucionario que estaba naciendo, Francisco se encarga de demostrar que el verdadero seguimiento del Maestro se da en el compromiso total con el proyocto de vida; esto queda demos1rado en sus propias palabras durante un culto de celebracion de fin de ano: 
“....en esta fecha los cristianos celebramos simultaneamente con la festa tradicional de fin de ano, su fiesta, que es el cumplimiento de un aniversario mas del triunfo de la revolucion, por lo que el pueblo se desborda de alegria y entusiasmo por la sahsfaccion de la libertad alcanzada y para celebrar al mismo tiempo los Iogros que ha obtenido nuestro gobierno en los diversos campos, desde la victoria de la rebelion hasta el momento”. 
“Nosotros, como parte del pueblo de Cuha que somos, no estamozs ajenos a esta alegriay lo patentizamos estando reunidos en esta cena con nuestros hermanos cristianos de distintas denominaciones que encuentran armonia perfecta entre los principios cristianos que sustentan y su conviccion revolucionaria a toda prueba”. 
“Trabajamos por dar al mundo, en el momento actual, un mensaje de Crista No un mensaje frio, indolente, un mensaje de hace dos mil anos; sino un mensaje de un Cristo vivo, actual, presente, humano, que esta en medio de nosotros: que es amor entre hombres, que es justicia en la tierra.. •01 
Entonces su actuar consciente no es ahistorico, no se expresa a traves de un mensaje apocaliptico, subEmado o evasivo, sino que se basa en la propia listoria para que el mensaje de un Cristo vivo y solidario tenga verdadero sentido. Luego, esta renovacion, la cual es caracterizada principalmente por su accion, se convierte en cualidad servicial y amorosa como respuesta a la Glacia etema de Dios. 
Francisco rompe esquernas. Escapa al marco que encerraba a las denominaciones pentecostales en nuestro pais, deja atras las posiciones iundamentalistas y apocalipticastriunblistas. Para El, Dios se revela en la practica social responsable. Es un febril luchador en contra de la teologia conservadora y enajenante, con sus implicitas practicas de orar y ayunar sin trabajar, sin brindar un aporte real y productivo a la sociedad. El lugar principal donde el hombre y la mujer han de entregarse en su totalidad es en Law comunidad. 
Por todo esto, se plantea que Francisco sigSica mucho para la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba ya que al ser presidente de dicha denominacion es que esta cornienza a tener una verdadera conciencia de su razon de ser, ya que muchos pastores que se habian mantenido por mucho tiempo aislados y recelosos, y otros que habian sido ignorados y menospreciados, comienzan a desarro11ar un trabajo mas intenso y consciente, pues veian en su lider un futuro seguro para la institucion. Este, a su vez., los esfimulaba con su trato respetuoso y carinoso, lo que les permitia sentirse 1ibres para expresar sus criterios y hacer sus aportes abiertamente. 
A partir de entonces se comienzan a tratar en reuniones pastorales, con la presencia de los pastores de 1a Institucion7 cuestiones de tipo teologico7 socia1 y politico, lo que peste que nuevas ideas afloren y muchas inquietudes de los pastores y cwgsiones, en este senfido, puedan ser aclaradas. 
Francisco Martinez Luis encontraba en e1 obrar, en e1 continuo batallar, su razon de ser. Con su entusiasmo contagioso, con su fiaterna camaraderiaX trataba de mostar a sus hermanos en la fe lo mucho que se presentaba por hacer, el mucho carnino por recorrer. 
Francisco bataba de ensenar un evangelio libre y lleno de vida7 el cual tenia como premisas tomando como base las ensenanzas biblicas, el aportar socialmente, como pueblo, ante los grandes cambios que se producian en aquel momento; El es su maximo exponente. 
En los inicios de la Vlesia Cristiana Pentecostal de Cuba7 1a labor teologica se veia como algo no necesario para la vida de1 creyente, aun las teologias mas conservadoras y, en muchos casos, e1 solo estudio de la teologia se convertia en wn hecho pecamminoso. Con Francisco se produce un cambio radical. F1 estudio de la teologia se converda en aspecto importante para el desarrol10 de la Iglesia. Era entonces necesario luchar por que cada pastor lograra tener UII cierto nivel intelectwaL principalmente en lo que respecta a lo biblico-teológico. Pero la teologia, de la cual Francisco era su iniciador y abanderado, no solo apuntaba hacia la comunidad cristiana confesante, sino que se comvtia en un verdaderq of lsogmene apuntando fielmente hacia 1a participacion social popu12W. 
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Dicha teologia sobrepasa e1 marco eclesia1- stitucional. La Vlesia no podia ser m ghetto, encerrada en si misma, sino que tiene que mesclarse en la Historiay, entonces, predicar un Cristo que vive con su pueblo, que suire, que suda y que se une al canto de uctoria que entona 1a sociedad. 
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Su actuar apunta hacia la integracion de la fe, de la practica del amor y del testimonio; a proclamar una esperanza que se manifiesta en la presencia y en la accion inmediata del Espiritu Santo dentro del proyocto salvifico de Dios. 
No predicaba un amor que evadia la justicia1 o el testimonio que se quiere dar desde posiciones oportunistas, indolentes e inactivas; y mucho menos la esperanza que encuentra cumplimiento en un futuro escatologico y apocalipticamente incierto, temerario y oscuro, donde la tribulación y la muerte son las mayores manifestaciones de ese instante. 
La predicacion de Francisco fue prof’undamente comprometida. El amor de su predica y accion se concretiza y materializa en la justicia disS que integra comuatariamente al pueblo. Por tanto el testimonio es verdadero en cuanto es participativo y abarcador. La esperan7a, para EL comenzaba en el momento en que el hombre y la mujer aprendieran a fusionar el amor y el testimonio verdadero. La esperanza tiene su vrigen aqui, en medio nuestro; esperanza que provoca, conquista y reta a lograr la unidad de accioón en nuestro mundo, a comenzar desde aqui, ahora, a vivir la vida etema. 
También, en lo que respecta a la justicia, Francisco se destaca. Para E1, no se podia construir una sociedad mejor, mas justa, sino se apelaba directamente a la justicia. Por esto, además de predicar que tal justicia tiene su realización en la historia humana, que viene de Dios, y se establece entre los hombres y las mujeres, se convirtió en el primero y mas grande defensor de la justicia principalmente en el seno de la Iglesia Cristiana PenksogS de Cuba 
Raimundo Garcia Franco32, en un ardoulo que escrlEó a raíz de la muerte de Francisco, señala: 
“Era incapaz de soportar una injusticia de la cual tuviera conocimiento y como consecuencia natural de ello tomaba parte inmediatamente para reivindicar al agraviado o menesteroso. 
Francisco se alza como un verdadero pentecostal, como hombre carismático, el cual disfrutaba de las bendiciones del Espíritu Santo El carismatismo, en el cual se baso, ha sido la base y fundamento de nuestro compromiso y solidaridad con los hombres que luchan por un mundo mejor, libre de racismo, de cualquier 
.. . . .. . . 
alscrwacton socjaL 

Alli estaba su razon de ser: en el servicio. Servir, para Francisco no es igo que se hace sin senbrlo, sin hacerlo suyo. Fn servir era donde encontraba su meor autoridad: “Quien quiera ser mayor sea el que mas sirva”. Su satisfaccion estaba en poder brindar un verdadero servicio, sin mirar hora, lugar o comodidades. Estaba alli donde el deber asi lo reclamaba, donde la prontitud del bempo y la rudeza del trabajo se entremezclaban formando grandes obstaculos. Pero, esto no frenaba a Francisco; alli estaba con un solo objetno “servir”. 

Dondequiera que trabajo como pastor afin lo recuerdan con gratitud y carSio, no sob los cristianos en sentido genera1, sino también los no crisdanos, vesmos, amigos, con los cuales se hacia so}idario en cualquier situación; en momentos de tristeza y en momentos de alegría, Francisco estaba alli, juro i necnibdos con sus hermanos. 
Su vida es un e10cuente mensaje, una predica viva, edificante, llena de amor cristiano, es todo Wl conmovedor ejemplo de consagración y dc trabajo creador, al servicio del Evangelio que Cristo nos enseño. Y es, además, una demostración evidente de1 poder y la eficacia de este Evangelio para enaltecer y dignificar la existencia humana. En E1 tienen cumplimiento las palabras del Señor: “Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra” 33 . 
 
 
 

NOTAS 
 

1 Vaccaro, Gabriel. “Identidad Pentecostal” Ediciones CLAI. Quito. pág. 11.z 
2 Hollenweger, Walter. “E1 Pentecostalismo”. Editorial La Aurora. Buenos Aires. Pag. 7 
3 Ibid. Pag 8. 
4 Ibid. pág. 8 
5 Ibid. pág. 8 
6 Diccionario de Historia de la Iglesia. Editorial Caribe. Miami. pág. 837 
7 Ibid pág. 837 
8 Ibid pág. 838 
9 Ibid pág. 838 
10 Ibid pág. 839 
11 Este concepto es sostenido por un número no muy grande de pentecostales. Aunque la mayoría de los pentecostales dejan la posibilidad de que el Espíritu Santo pueda manifestarse a través del Bautismo como preámbulo a la conversión siempre tiene necesariamente que estar acompañado del Don de Lenguas (Glosolalia ). 
12 Diccionario de la Historia de la Iglesia. op. cit. pág 840 
13 Ibid. pág. 840 
14 Tabares Alfonso, Tomas. Tesis de grado. Seminario Evangélico de Teología. 1982. pág. 8 
15 Ibid. pág. 9 
l6 Vaccaro, Gabriel. “Identidad Pentecostal”. op. cit. pág. 59 
17 Revista Cristianismo y Sociedad. “E1 pentecostalismo a partir del pobre”. Ediciones ASEL. pág. 51 
18 Tabares Alfonso, Tomas. op. cit. pág. 11 
19 Ibid. pág 11 
20 Avelino González Terry fue uno de los pastores de la iglesia Evangélica Pentecostal (Asambleas de Dios). Fundador de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba junto al hermano Luis M. Ortiz, y prominente líder pentecostal inmerso en el ecumenismo cubano. 
21 Cepeda Rafael, Editor. La Herencia Misionera en Cuba. Ediciones DEI. San José. Costa Rica. pág 217 
22 Ibid, pág. 217 
23Tabares Alfonso, Tomas. op. cit., pág. 12 
24 Ibid. pág. 12 
25 Datos facilitados por el Rev. Manuel Fonseca Pérez, pastor por mas de treinta años de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba y uno de sus mis prominentes directivos. 
26 Cepeda Rafael editor. Op. cit. pág. 218 
27 Ibid pg 218 
28 Ibid pX 218 
29 Tabares Afonso, lomis. Op. cit. pag 14. 
30 I,ULS M. Orliz actualmente es pastor y principal lider del Movimiento Misionero Mundial San Juan, Puerto Rico- Washington,D.C. y director de la revista “Impacto Evangelistico”. Este Movimierlto se ex:liende por mas de 150 paises en todo el mundo dsegiul datos del Movimiento-. 
31 Mailez Lliis, Francisco. DiscuIso mimeografiado. 
32 El Rev. Rairnundo Graaa Franco es pastor en la Ciudad de Cardenas, Cuba, de la iglesia Presbiteriana Reformada y Director del Cento de Re9&on y Difilogo “E1 Fuerte”. Ademas, prominente líder den.tro del ecum~smo cub«o y anugo pfflsonal del Rev. Francisco Mardnez Luis. 
33 García Franco, Raimundo. En revista Mensaje, año 1976. abril-junio. 
 

 

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Pentecostalidad 1998 un publicación del IPER: Instituto Peruano de Estudios de la Religión